top of page
Entradas recientes
Entradas destacadas

Mi cuerpo pide ayuda

  • Foto del escritor: Camila
    Camila
  • 11 dic 2019
  • 2 Min. de lectura

Si me pidieran definir con una palabra lo que siento en este momento de mi vida, diría “frustración”. Varios eventos que pasaron en las últimas semanas me hicieron venirme abajo y retomar hábitos autodestructivos. La mayor parte del tiempo aceptaba mi cuerpo saludable, ya no tenía miedo de verme frente al espejo, estaba satisfecha con todo mi trabajo de la recuperación porque me sentía con energía y fuerte, pero pasaron varios sucesos que despertaron la voz de la anorexia (siempre estuvo ahí, pero era más fácil de callar). Entonces comencé a restringir increíblemente, a contar calorías, a silenciar mis señales de hambre con agua o chicle y compensar.

Llevaba solo 3 días de estar en esta situación ¡3 días! Y mi cuerpo comenzó a fallar. Mientras hacía yoga tuve la primera hipoglucemia del día, no pude continuar con la secuencia de vinyasa yoga porque todo mi cuerpo empezó a temblar, me sentía mareada y débil. Como pude me preparé un licuado de papaya, cuando me lo estaba tomando veía todo negro y sentía que estaba a punto de desmayarme. Así fueron las otras dos hipoglucemias del día, acompañadas con una jaqueca que no me dejaba hacer nada y un poco de dolor en el corazón.

Hoy desperté muy mal del dolor de cabeza, incluso el cuerpo entero me dolía y me duele. Retomé hábitos saludables en mi alimentación, a ingerir lo recomendado y darle un descanso a mi cuerpo del ejercicio, porque no me gustó sentirme tan mal e incapaz de hacer las actividades que me gustan. Me es bastante difícil aceptar que mi cuerpo ya no soporta la restricción como lo hacía algunos años porque la voz de mi mente me dice que no debo comer, que soy capaz de controlar mi cuerpo y que necesito bajar de peso. En definitiva, mi organismo no sería capaz de sobrevivir otro episodio restrictivo, me dejaría allí tirada porque está cansado de tanto daño. Lo más acertado ahora es agradecerle porque me ha mantenido viva a pesar de todo y me da señales de que necesita ser cuidado ante la mínima restricción que yo haga porque quedó con miedo desde mi segunda recaída. Mi cuerpo es una máquina, es sabio y fuerte, hace todo lo que puede para que yo logre ponerle atención y le de energía (AKA comida y paz mental), me ha demostrado que confía en mi otra vez poco a poco y no merecer ser dañado. Aunque la debilidad, las hipoglucemias y los dolores de cabeza me frustren, debo agradecerles porque sin esos síntomas yo no estaría escribiendo esto, estaría buscando formas de cada día restringir más y más, cegándome de la realidad hasta tocar fondo otra vez.

Opmerkingen


Síguenos
Buscar por tags
Archivo
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page