¡Me puse falda!
- Camila
- 11 sept 2017
- 3 Min. de lectura
Para muchas mujeres usar una falda es algo normal, incluso algunas no pueden salir de su casa si no llevan puesta una falda. Yo definitivamente no soy de esas mujeres, yo soy Jeans forever and ever. No solo por la comodidad que me dan para movilizarme y sentare como quiera, sino porque me hacen sentir segura al no mostrar mis piernas.
Esta inseguridad con mis piernas es causada por varios factores y es algo que me persigue desde pequeña. Cuando era una niña me encantaba usar faldas porque me sentía una princesa. Siempre he sido de complexión pequeña y por lo tanto mis piernas toda la vida han sido muy delgadas. Al usar falda, no faltaba la persona que me dijera “Busca unas tijeras porque se le salieron dos hilitos a tu falda” y comentarios parecidos, como niña inocente no entendía o lo tomaba como una simple broma. Pero conforme fui creciendo comprendí que se referían a mis piernas delgadas y poco a poco me fui avergonzando de usar falda por el miedo a que juzgaran la delgadez de mis piernas.
Sé que las personas me hacían ese tipo de comentarios sin ninguna mala intención. Pero sus palabras sumadas con los medios de comunicación que bombardean con un estereotipo de mujer con “cuerpazo”, hicieron que pensara que yo no tenía “buena pierna” para usar faldas, vestidos o shorts.
Esto provocó que me privara de comprar faldas, vestidos o shorts. A veces veía a una modelo con una prenda corta y se veía tan genial, que buscaba la ropa decidida a comprarla. Cuando me la ponía en el vestidor… mi aspecto era completamente distinto al de la modelo, la falda me quedaba enorme y las piernas hasta se me veían más delgadas. En otras ocasiones con solo ver la falda o short (especialmente esas faldas que tienen botones en medio), predeterminaba que se me vería fatal y mejor ni me tomaba la molestia de probármela.
Yo seguiré usando mis jeans porque me encantan (más los damaged), son muy cómodos y le dan a cualquier outfit ese “urban style” que me fascina. Pero si hay calor o se me antoja usar y/o comprar un short, falda o vestido, lo haré sin estar preocupada de mis piernas. ¿Por qué? Porque estoy agradecida de tenerlas, son ellas las que me permiten caminar, correr, subir y bajar escaleras, nadar, bailar, entre otras actividades. Además, todos los cuerpos son diferentes, no sé quién se habrá inventado que solo cierto tipo de piernas se ven bien con ropa corta o que tener “buena pierna” es no tenerlas ni sumamente delgadas, ni sumamente rellenas.
Por otro lado, sé que a muchas mujeres les pasa lo contrario que a mí. Tienen piernas con más masa muscular y debido a que algunos medios de comunicación promueven el famoso “thigh gap” o “iphone6 knees”, se avergüenzan mucho de sus piernas y tratan de esconderlas con algún tipo de ropa en especial.
¡Basta mujeres! Todas somos bellas y únicas, no necesitamos tener las piernas o alguna otra parte del cuerpo de una forma específica para tener “cuerpazo”. Agradezcamos y veamos lo positivo de cada parte, especialmente aquellas que nos avergüencen:
Piernas: Me permiten movilizarme a cualquier parte
Brazos: Me permiten dar abrazos para demostrar mi amor a las personas que quiero
Vientre: Protege mis órganos
Cadera: Gracias a ella me puedo sentar
Las motivo a hacer una lista como la anterior y pegarla frente al espejo o algún otro lugar en donde siempre la vean. También las invito a usar una prenda de ropa que por miedo a ser juzgadas la tengan hasta el fondo del closet o incluso hasta se hayan privado de comprarla.
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