Amor (Propio) en tiempos de coronavirus
- Camila
- 20 mar 2020
- 2 Min. de lectura
“Lo tengo todo bajo control, no más de xxxx calorías al día, más de 10,000 pasos por día, una hora mínimo de ejercicio en el gym por la mañana y en la tarde otra hora de actividad física. No puedo salir con mi familia o amigos porque implicaría comer algo que no está en mis planes, mejor no voy a las fiestas que me inviten porque mi cuerpo me avergüenza tanto que prefiero que no me vean y ni loca voy de compras porque toda la ropa me quedará mal y me sentiré peor conmigo misma”.
Un día tenías una rutina, un plan de restricción y compensación, miedos respecto a la comida y preocupación por tu cuerpo. Pero al despertar todo se había venido abajo, habías perdido el control de eso que creías tener… ya no era tu decisión aislarte o no porque ahora era una obligación, ahora tenías miedo de que un ser querido mayor de 60 años se contagiara de coronavirus y en las noticias veías como las personas iban a comprar cantidades exorbitantes de papel higiénico y comida. El ambiente estaba lleno de ansiedad e incertidumbre por la realidad del país, tu estabas muy nerviosa solo por eso también, pero comenzaron las mentiras de tu mente. Poco a poco empezaste a preocuparte por subir de peso al estar encerrada en casa y tener que comer, a través de las redes sociales veías como era de importante mantenerte activo porque sino fijo engordarías y conforme pasaban los días comer se te hacía más difícil.
Una y otra vez una voz en tu cabeza grita diferentes frases como “No comas, no te lo mereces porque pasas sentada frente a la compu recibiendo clases online”, “Haz todo el ejercicio que puedas, tienes que compensar la poca actividad que estás teniendo”, “No descanses, busca cómo quemar calorías”, “No deberías tener hambre, avergüenzate de sentir” y la lista sigue. Pero hoy te quiero decir una cosa:
Tu mereces comer solo por el simple hecho de estar viva. Tu cuerpo necesita energía, que obtienes a través de los alimentos, para hacer sus funciones vitales. Lo creas o no estudiar requiere de energía que le permitirá trabajar a tu cerebro, estar leyendo esto implica gastar energía, tu cuerpo necesita comida aún así pases acostada 24/7. Créeme que sé lo difícil que es aceptar esta realidad y comer cuando las voces de tu cabeza te hacen sentir mal por eso, pero recuerda que el cuerpo que tienes en único, tiene que durarte para siempre y no hay cómo reemplazarlo. Las señales que te da (de hambre y cansancio especialmente) es porque necesita de tu cuidado, amor y compasión, no lo hace para dañarte.

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