top of page
Entradas recientes
Entradas destacadas

Carta hacia la Anorexia

  • Foto del escritor: Camila
    Camila
  • 11 dic 2019
  • 3 Min. de lectura

Querida Anorexia:

Gracias. Gracias de verdad por llegar a mi vida, por enseñarme lo que es el dolor, la frustración, la culpa y la inseguridad, por ponerme al borde de la muerte y dañarme físicamente. Mis agradecimientos no son hipócritas, son de todo corazón porque de no ser por todo lo que me hiciste vivir yo no hubiera aprendido lo que es compasión propia, lo importante que es cuidarse física y mentalmente, nunca hubiera comenzado mi proceso de autoconocimiento y sanación y no tendría la capacidad de ayudar a otras personas que están pasando por algo similar. Es decir que, sin mi etapa a tu lado, yo no sería quien soy hoy, no tendría todo el conocimiento de salud mental y nutrición que tengo ahora y no sabría toda la valentía que llevo dentro.

Fuiste una fase importante en mi vida, sentía apoyo de tu parte para restringir todo lo posible, incluso me felicitabas cuando era capaz de apagar mis señales de hambre o compensar lo poco que comía. Pero también temía de ti cuando comía o no me ejercitaba, sentía culpa por haberte fallado y sabía que luego de comer me encerraría en mi diciéndome que no servía para nada, que era un fracaso, una glotona y que no merecía comer.

Es cierto que te llevaste varias libras de mi cuerpo en su momento, pero también me arrebataste oportunidades irrepetibles junto a mis seres queridos por el miedo a comer, cambiaste mi cuerpo para siempre porque después de tanta desnutrición ahora con un poco de restricción se pone mal del azúcar, me robaste la sonrisa y buen humor, la tranquilidad interna, la seguridad propia y mi adolescencia feliz y “normal”.

Me hiciste creer que juntas hacíamos un grupo de trabajo espectacular, que nadie nos podía detener para alcanzar la meta de estar delgada y controlar todo lo que comía, pero no era así. En realidad, era una relación tóxica porque no buscabas mi bienestar, buscabas fortalecerte a costa de mi fragilidad y alguien si podía detenernos para alcanzar esa meta, ese alguien era la muerte, quien tocó varias veces la puerta.

Sé que todavía estás en mi ser porque aún no logro aceptar mi cuerpo y hay días en los que restrinjo sintiendo euforia y satisfacción. Eres tu quien me hace anhelar mi cuerpo esquelético y aborrecer mi cuerpo actual. No me gusta mi cuerpo, pero sé está sano y así es como debe estar para poder cumplir todas mis metas, pero tu me haces creer que si bajo de peso voy a ser feliz con mi cuerpo ¡esas son mentiras! A estas alturas ya me sé todos tus juegos, bajaré de peso, pero no será suficiente para ti entonces me sumergiré en un mar de oscuridad hasta llevar mi cuerpo a debatirse entre la vida y la muerte.

Haces todo lo posible por quedarte en mí, me haces ver fotos viejas para hacerme sentir culpable de elegir recuperarme, me haces exagerar mi cambio físico, me distorsionas la realidad, me dices que si restrinjo soy fuerte y que si como soy débil y me dices que sin ti no soy más que fracaso y descontrol. Eres esa niña berrinchuda en el supermercado que se tira y patalea para conseguir lo que quiere, pero ahora soy más fuerte y no eres capaz de quebrarme hasta llegar al suelo contigo y darte lo que quieres.

Ya date por vencida por favor, no gastes más tu energía intentado recuperar el poder que tenías en mí, este tira y afloja es agotador para ambas. Tuviste ya tu tiempo, es hora de que te vayas y me dejes ser yo. Fuiste y eres importante para mí, pero no me defines. Sé que me da miedo no estar a tu lado porque me haces sentir control, pero si sigo contigo no podré disfrutar de este corto viaje al que todos llaman vida. Nunca te olvidaré, pero ya cumpliste tu tarea aquí y es hora de decirte adiós.

Atentamente, Camila

Comentarios


Síguenos
Buscar por tags
Archivo
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page