¿A caso me ayudará?

Durante mi recuperación de depresión y ansiedad, además de darle millones de vueltas al tema dentro de mi cabeza para encontrar la causa de ello, me he interrogado ¿Cuál es el propósito de sufrir estos dos trastornos de salud mental en mi vida? ¿Por qué yo siendo una joven tengo que padecer de esto? ¿Acaso es mi culpa?

Si estás en una situación similar te quiero asegurar que ¡NO!, no es tu culpa tener depresión y ansiedad. Ambas son enfermedades mentales causadas por eventos traumáticos, alteración genética, hábitos, educación u otros factores sociales.

Muchos pueden pensar que la depresión y la ansiedad hacen que las personas desperdicien su vida, pero yo me opongo a esta idea. Estos trastornos pueden ser aliados de las personas que los padecemos. Al ser diagnostica con estos trastornos pude hacer varias introspecciones, es decir que en medio de mi rutina tuve momentos para entrar a mi conciencia y así conectar con cuestiones profundas.

Gracias a esta capacidad de introspección pude darme cuenta que yo necesitaba disfrutar la vida, necesitaba amarme y tenerme compasión. Satisfacer dichas necesidades me permitirán evolucionar, transformarme y ser yo misma.

Hay momentos en la vida que renegamos nuestro presente, pero los últimos años de mi vida con estos trastornos, he aprendido a agradecer por todo: luz y oscuridad. Al ver todo el recorrido que he hecho hasta hoy, mi corazón se llena de gratitud. A pesar de todo por lo que he pasado, mi cuerpo nunca me ha dejado "tirada", mi rendimiento académico no ha disminuido, he podido percatarme del inmenso amor que mi familia y amigas me tienen, he conocido grandes guerreras que me demuestran que si es posible vencer esta lucha con uno mismo, he aprendido que no debo ser tan dura conmigo misma y que los medios de comunicación nos venden una idealización de belleza.

Principalmente estoy agradecida porque ahora sé que para ser feliz debo estar saludable mentalmente. No importa cuanto tiempo dure mi recuperación o que tanta o que tipo de ayuda requiera , cuando llegue a la meta, mi mente y cuerpo estarán equilibrados, me demostraré que si fui capaz aunque en varias ocasiones yo misma me haya dicho "ya no puedo más" y ayudaré a personas que se encuentren emocionalmente en momentos difíciles.